Quiero

Lo que quiero es tan sencillo como una suma 2+2=4.

Quiero prepararte el desayuno, uhmm... ¡¡los días impares!!

Quiero que me desnudes lento, al ritmo más lento posible sobre la superficie lunar (digo yo que con el tema de la gravedad, el tiempo tiene que ser mayor allí...).
Quiero que quedemos a tomar un café, pero quiero que ese café sea eterno.

Quiero escribirte una historia distinta, cada día, a caricias y en tu espalda. Dibujarla con las yemas de los dedos... suave, y que la leas.

Quiero que me cojas de la cintura y me digas:"no te me escapas". Con convicción.

Quiero que leas las notitas que te voy dejando por mi piso y... ¡que te partas de risa! O que sueltes carcajadas, porqué sí, estés donde estés al recordarlas... ¡en cualquier parte!
Quiero abrazarte, como si fueras un teletubbie; o no, mejor, quiero que me abraces. Sé, ahora sé que no hay nada mejor que uno de tus abrazos.

Quiero hacerte una aguadilla y huir, sabiendo que buscas venganza. Con cariño eterno, eso sí.

Quiero verte mirarme, diciéndote por dentro, 'qué tendrá esta loca para volverme tan loco'. Se te nota...

Quiero soñar contigo 8 horas seguidas y despertarme, abriendo un ojillo de refilón, para comprobar que no te me has escapado.

Y ¿qué más? 
Bailar, quiero bailar contigo, un pasodoble, salsa, bachata o remember, pero juntitos, que no corra el aire...

Quiero ver cómo te pones celosillo, cuando te digo que muero de amor por Rubén Cortada. Lo siento mi golfo, pero hay cosas que no vas a poder superar.

Quiero salir de fiesta, hasta que salga el sol; ver amanecer en la playa y un almuerzo incluidos. Saber que no quedan más horas para quemar la noche y caer rendidos sobre la cama, deseando soñar contigo, rodeándome con tus brazos.

Quiero escuchar música alto, gritar que te quiero y reír sin cesar. Una vida entera y todas las vidas que puedo llegar a imaginar.

Quiero que no dudes, y que me cuentes tantas historias como minutos marca un reloj, solucionar problemas con pros y contras y decidir el viaje para este verano.

Quiero que me pidas que nos casemos con un calamar como anillo.
Quiero ser maga, tener la magia en mis manos, para llenar tus días de sorpresas y que sepas que no tengo trucos para hacerte feliz.

Quiero comprarte una rosa, pero como no se te ocurra a ti lo mismo otro día... ¡matome!

Quiero guiñarte un ojo en la cena familiar y que me lances una mirada de huyamos a la de tres.

Quiero verte comer pan con mermelada y que me untes la nariz. Seguro que algo invento como respuesta.

Quiero caer, hacer el ridículo por la calle y que estés a mi lado para levantarme y dejar que siga volando.

Y quiero todo.
Y más.
Y ya, ya lo quiero.
Y lo quiero... contigo.