Estado

Estado civil: a quemarropa.

Porque ardo al verte y necesito que mi piel se libere de los tejidos que la aíslan.

Estado de wasap: en línea.
Esperando que establezcas conexión. Esperando que seas tú quien me envíe palabras que me hagan hablar nuestro idioma.
Estado mental: locura transitoria.

O no tan transitoria ya... quizá se convirtió en rutina, mi mente se deshizo de tabúes y quiso indagar los terrenos del complejo cultivo del amor. Se suele perder a menudo, le cuesta saber actuar, sufre por aquellas cosas que no entiende... pero estoy segura de que ama en nivel principiante. Sin aprendizaje previo, llena de errores y con la ilusión de cuando todo es nuevo.

Estado físico: a troche y moche. 
Corazón en pedazos, huesos rotos mal ensamblados, un poco menos de pelo, más grasa en zonas enemigas, cabeza dislocada, uñas quebradizas, tos y dolor de oído, vista perfecta, músculos fuertes, ninguna articulación ausente... equilibrio algo desequilibrado, pero que me sirve para seguir trotando mundo.

Estado futuro: incierto. 
Sólo te puedo hablar de hoy, de mi ahora. Poco puedo predecir, ni prometer. Si pudiera saber qué me depara la vida, pediría un pasaje en tu tren con destino la eternidad.

Estado temporal: sol y nubes.
A veces, incluso tormentas con vientos huracanados, que no me devuelven la calma si te marchas. Truenos que me ensordecen, rayos que me encienden las alarmas para bien, si son de un sol brillante, que me indica la hora de devorarte; para mal, si son de tormenta eléctrica anunciando que hoy no es nuestro día.

Estado químico: sustancia adictiva.
Droga pura. Eres mi droga. Eres mi adicción, comparable al chocolate. Te busco, te ansío, sufro craving y eres mi vicio.

Estado del Universo: en expansión.
Expandiendo mis venturas y desventuras, de forma constante, con la intención de ser fiel al carpe diem vital, a las sensaciones e impulsos, a los gustos y regustos. En estado de shock me quedaría si mi vida no fuera un cúmulo de agujeros negros, que sólo me enseñaron que los estados vienen y van, pero algo permanece... la sonrisa. Sonreír a la vida independientemente del estado, no dejar de ilusionarse y aprovechar cada instante.

Estado actual: en estado de espera, con una sonrisa, en espera... escribiendo...