A por 2015...

Cuando llega esta época del año, me da por pensar de más y recordar todo lo que ha ocurrido en estos casi 365 días. 

2014 se escapa, como las burbujas de gas a una botella que ha quedado sin cerrar. El año nos dice adiós, un adiós agridulce; en mi caso, más agri que dulce.

Este año me he propuesto no mirar atrás, mi resumen de facebook me ha enseñado todo lo bueno de 2014 y no quiero valorar lo malo, no quiero ponerme triste voluntariamente, y por ello, he decidido mirar a 2015 como quien prepara el viaje de su vida... con ilusión. 

Así, me dispongo a pensar qué espero de estos 365 días, que se acercan a marcha forzada.

Y como 15 que es, voy a pensar 15 cosas que espero que ocurran… o ¡intentaré hacer que ocurran!

Me da miedo. Me da miedo por expresar lo que deseo y que no se cumpla, pero no encuentro razón de porqué no puede cumplirse por escribirlo, así que... ¡allá voy!

1. Trabajo. Necesito sentirme útil, capaz, productiva... de nuevo. Como la mayoría que viven mi misma situación en estos momentos, supongo.

2. Enamorarme. De una persona especial, de una canción, de un lugar... Pero sentir de nuevo esa sensación. Enamorarme de lo que sea, pero conocer algo que me llene, me emocione y no tenga nada que ver con él, ni le compare.

3. Dejar de pensarle, borrarle de mis momentos, evitar que siga acompañándome, sacarle de mi lista de amigos, que copie su ausencia en mi agenda.

4. Viajar. Visitar un lugar nuevo, en el que poder mostrar mi versión pura, sin ataduras, libre, mostrar mi yo auténtico.

5. Cambiar de mi lista todas esas canciones, que tienen que ver con las personas que ya no están.

6. Bailar más y llorar menos. Utilizar la música como evasión de mis recuerdos, como motivación, como estímulo que me alegre el día, o el rato...

7. Salir de ese pozo en el que me metí sin querer, hace ya tanto tiempo, que mi memoria dejó de contar los años que llevo de oscuridad... Resurgir de mis propias cenizas, porque esto ni es vida, ni puede continuar.

8. Cerrar todas esas puertas que quedaron atrancadas, mal cerradas o enganchadas, que se empeñan en abrirse de tanto en tanto y hacen que corra un aire frío, que me cala los huesos.

9. Alejarme de la gente tóxica que me rodea y me quita la energía positiva. Adiós, ya aguanté demasiado, y hay gente maravillosa para compartir el único tiempo del que disponemos cada uno en esta vida.

10. Evitar que me quiten mis sueños, pero sobretodo poder dormir bien... porque hace demasiado que no puedo dormir conmigo misma, como me dijo una sabia, una vez.

11. Volver a penyes, con el objetivo de disfrutarlas como nunca, para que me quede el mejor recuerdo posible... Y después, despedirme de una vida entera viviéndolas con la mayor intensidad, pero decirles adiós, porque todo tiene un inicio y un fin, y creo saber que mi sitio en ellas, ya dejó de existir.

12. Tatuarme… y quizá otro piercing…

13. Tomar un café contigo. Porque nos lo merecemos, porque sí, porque lo obviamos cuando era simplemente el inicio, porque no está escrito en nuestros capítulos, porque a nuestra historia le falta un café.

14. Disfrutar de mi sobrino, ver cómo va cambiando de un día a otro, ver cómo le calmas cuando llora, o empieza a gatear y corretear. Que me contagie un poco de su curiosidad por descubrir el mundo que le rodea, que me haga más niña sacando mi lado infantil.

15. Y quince ya… Que llegue a 2016 con la esperanza de pedir 16 nuevas cosas, que me hagan mejor, que me ilusionen más, que saquen mi lado positivo al máximo y mantenga a mi lado a todas las personas importantes que tengo a día de hoy... La vida no está hecha para perder las cosas buenas!

Supongo que no se cumplirán algunas, y puede que se cumplan otras que no están aquí, pero lo que sí deseo de verdad, es que disfrutéis de la última noche del año, y de la primera, y de cada día, logrando, al final, al menos alguno de esos objetivos que todos y todas nos marcamos.
 

¡Feliz año nuevo 2015! Os deseo lo mejor

PD: por cierto, ¿qué hay de vuestros deseos?