No quiero deshojar margaritas.
No quiero, porque si una me dice que sí,.. uuffff! Si
esa margarita me dice sí, yo mutaría, emulsionaría, me transformaría.
Porque me lo voy a creer... ¿me oyes?
Voy a creer que me quieres.
¿Lo entiendes?
Lo voy a creer.
Y digo creer, porque en esto del amor, saber está de más y no hay seguridad que valga cien años.
Y lo voy a creer, no porque ese último
pétalo sea el listo de la margarita. No, no es por eso...
Lo voy a creer porque
por mucho que lo intente negar,.. yo...
y te intentes
autoconvencer,.. tú...
me quieres... y lo
haces, ¡como nunca has querido a nadie!
Me quieres como no
esperaste jamás querer, como ni en tu plan de vida ideal soñaste, como un amor
con plan de jubilación incluido que te ofrece una vida ideal hasta el final.
Pero te empeñas en
disimularlo... ¡ay!
Lo complicas todo, todo y más.
Lo complicas todo, todo y más.
El mito de que las
mujeres son las complicadas, como muestra tu caso, falla contigo. Así que, sí;
te escapas a mi entendimiento normal y haces de mi vida un parque de
atracciones singular, por llamarlo de alguna manera lógica.
O te regalo una
explicación alternativa, tus dotes de actor y tu sueño frustrado, lo reflejas
en tu día a día y eso, no es bien.
No es bueno que no me
dejes fluir, no te dejes, no nos dejes. Dejarse
llevar suena demasiado bien, decía Copenhague... No es aceptable
para tu corazón que lo mantengas entre rejas de por vida. Sácalo de esa prisión
de miedos, permite que derroche su talento entre tú y yo... ¡permítelo!
Y sé que te aterroriza
que no pueda prometerte amor eterno. No me culpes de no poder ser una hipócrita
jugando a adivinar un futuro de película, eso no te lo puedo escribir en una
lámina irrompible, con firma incluida. Sé que hoy me muero por ti, y podría
arriesgar todo lo que tengo a que lo haré igual (o más, si cabe) dentro de una
semana... pero no más.
No me pidas algo que
no pueda darte.
Yo te quiero hoy, sin
duda.
Y si sigues con las
dudas, puedes jugar con las margaritas, quizá a ti te saquen de dudas, con un
SÍ, en mayúsculas, sobre lo que te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario