¡Hay que querer! Quererse y querer a las personas que nos rodean, ponernos en su lugar para entenderles mejor.
¡Hay que querer! Querer conseguir nuestros sueños, ponerse en acción y buscar la manera de lograrlos.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Lo dejo todo

Lo dejo todo.
Lo dejo todo mientras escucho canciones que un alguien grabó para mí, un alguien que no hace falta nombrar porque sabe que es de lo más importante en mi vida.
Lo dejo todo por saber quién soy pero por no poder serlo, por no ser aceptada por quienes más me empeñé en demostrar lo que valía y lo que hacía por ellos.
Lo dejo todo no sintiéndome sola, aunque a veces sea como estoy.
Me voy sin haber hecho tantas cosas que siempre quise hacer.
Tantas cosas me vienen a la cabeza en este momento que no sé ni cómo, ni en qué orden nombrarlas...
Lo dejo todo por no ser capaz de ser yo, de ser loca, de disfrutar cada momento, único como es este tiempo que pasa y no vuelve.
Me voy sin haber oído un te quiero de la persona que amé o de aquel chico.
Me voy viendo a gente que me quiere, que me entiende, que me acepta, que cree en mí, pero que poco pueden hacer por mí que no hayan hecho ya...
Lo dejo todo aún ayer haber prometido que a mi mayor loca no le iban a arruinar la vida como me lo hicieron a mí, porque vale y merece vivir la vida.
Me voy sin haber demostrado al mundo que esto no puede seguir así, que la sociedad vive guiándose por principios que cada día carecen de más sentido.
Lo dejo todo porque aunque Verónika no tenía nada en especial, yo si lo tengo pero no puedo tenerlo.
Me voy sin haber sentido el amor, sin haber visitado tantos lugares que desconozco.
Me voy sintiendo que soy una habitante de un lugar que odio.
Lo dejo todo porque se acumulan los fracasos.
Me voy por tener miedo y por no haber hecho tantas cosas que era capaz y que deseaba hacer por él, por el qué pensarán, por el qué dirán....
Me voy porque cada uno tiene el derecho de vivir y morir como desee, y yo no he podido vivir, pero puedo elegir morir...
Me voy sabiendo que mi gente no me necesita, que pueden vivir sin mí.
Me voy como Judith, porque como ella desde donde esté mandaré toda mi fuerza, que creo que es mayor de lo que pienso.
Me voy sin haber bailado a la virgen del Pilar el baile a San Roque.
Me voy sin más, porque no pude ser actriz, psicóloga, "nocturna"... porque tantos sueños se esfumaron.
Me voy sin luz (vosotras me entendéis), porque el sol no brilló y mi éxito no me ha llegado nunca.
Me voy sintiendo que no gusto a nadie, que soy horrible, que ningún chico me puede querer.
Me voy porque lo que fue, ya no es... ni será....
Me voy por no ser feliz, por quizá exigir demasiado a una vida que poco puede darme.
Lo dejo todo habiendo escuchado que alguien me quería, sintiendo no ser capaz de ayudar a una amiga, sintiendo haber fallado cuando pensé más en el resto que en mí.
Lo dejo todo sin haber visto nacer a un sobrino, y sin saber sí mi hermano es feliz, sabiendo que me quiere, pero sintiendo que no sabe todo lo que me importa.
Lo dejo todo porque jamás mentí, porque fui con la verdad por delante.
Me voy cuando he oído que alguien me decía que me admiraba... ¿a mí? No es posible, mírame....
Me voy cuando creo que me queda tanto por vivir y ver.
Lo dejo todo porque tuve la suerte de ser yo.
Me voy sin haber sido correspondida en el amor, porque lo di todo, o era capaz de darlo, pero no me quisieron.
Me voy por la distancia.
Lo dejo todo porque infierno y cielo están en mí, porque soy “oscura para que todos atiendan, clara como el agua, claro, para que nadie comprenda”.
Lo dejo todo sin sentir el ágape.
Lo dejo todo porque me siento nada.
Me voy porque sé que hay quien cree en mí.
Me voy por ser un tesoro oculto, un tesoro sin descubrir.
Lo dejo todo sabiendo qué quiero conseguir y también, sabiendo qué no puedo tener, porque no tengo la fuerza, el poder, o el valor de tenerlo.
Lo dejo todo por esperar, por añorar el pasado, por no pensar en el futuro.
Me voy por no ser prepotente y ser legal, porque aquí o comes o te comen.
Me voy por sentir que le importaba y no fuera nada.
Me voy por soñar despierta y por no soñar.
Lo dejo todo porque no es lo que quiero.
Os dejo porque me ayudastéis y os seguiré apoyando y riendo con vosotr@s desde donde esté.
Te dejo, pero nunca te dejaré.
Me voy con un regalo por dar, con un beso por recibir, con una ilusión por vivir.
Lo dejo todo sin ilusión y por ilusionarme.
Lo dejo todo por ser estrella... por ser lunática.
Me voy sin haber recibido la recompensa de tantas apuestas que gané.
Lo dejo todo sin conocer a mi ahijado Ismael y estar en su bautizo.
Me voy cuando fui guapa en la foto de baturra.
Lo dejo todo esperando dejar un recuerdo y con una sonrisa….
Pero viví una vida que no quise, que elegí sin querer elegir, y aunque sepa quién soy, supongo que nunca podría llegar a serlo.
Os quiero, pero seguiré ahí… “quiero ser una hoja (en blanco)”.

3 comentarios:

  1. Ante esto, diría: ojalá no te fueras... Pero gracias por la despedida =)

    ResponderEliminar
  2. Esto fue en 2004... así que no me fuí, para bien o para mal, la hoja en blanco creo que empezó a rayarse, o a colmarse de garabatos, indefinidos, rotos, y seguro que alguno bueno ;)

    ResponderEliminar
  3. He empezado sonriendo...porque he pensado que yo era alguién....pero línea a línea has ido aumentando mi angustia....al pensar que lo dejabas todo, al pensar que me dejabas también a mi. No te fuiste menos mal, por supuesto para bien, porque tu vida o tu hoja en blanco está a medio escribir y porque no eres consciente de que somos muchos los que no queremos que nos dejes. Egoista? si tal vez si lo soy, porque aunque no te vea, aunque estés lejos, sé que estás. Alguién que te quiere.

    ResponderEliminar