¡Hay que querer! Quererse y querer a las personas que nos rodean, ponernos en su lugar para entenderles mejor.
¡Hay que querer! Querer conseguir nuestros sueños, ponerse en acción y buscar la manera de lograrlos.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Sólo eso

Te odio.
Juro que te odio, porque eres algo que no tenía lugar en mi vida.
Te odio porque te conocí y mi mundo se descontroló, y se puso del revés; y dejé de ser esa personita independiente a la que todo le resbalaba, todo le importaba menos que nada, todo le dejaba una huella tan ínfima-nula en el cerebro, que una conjunción de los dioses no hubiera logrado hacer que cambiara de opinión...
Te odio porque respiras, porque... ¡oye! ¡Respiras! Pero para más inri, respiras el mismo aire que yo respiro.

Te odio porque mis conexiones neurales dejaron de ser libres, porque mi frontal dejó de activarse, porque tú empezaste a ser el dueño de las sinapsis, sin un órgano control de mis movimientos, sentimientos, pensamientos... fuck!
Te odio porque mi día se convierte en mi noche y mi noche se acuerda de que sin ti está perdida, se angustia, se deprime y sale a buscarte con la esperanza de encontrarte... sí, ya sé, sí, pero no me lo digas a mí, díselo a ella...
Y es que desearía yo, que mi mundo girara sin que fuera sobre tu eje... imaginario...
Te odio porque eres la sinceridad en persona, porque jamás me hablaron tan claro como tú, porque jamás te hablaron tan claro como yo.
Te odio porque tus susurros me traspasan, me encarcelan, me abaten como un huracán, dejándome helada, desnuda y desorientada; y me elevan, me encandilan, me colman de ansias de vida... contigo...
Te odio, y dejarte de odiar no sirve de nada, porque sacar la rabia contenida es demasiado complicado, si tú no estás a mi lado.
Te odio porque fui yo misma el primer día que te conocí, mi yo transparente no se disfrazó de chica ideal, y tú seguiste ahí, como el que no teme algo que desconoce... yo misma.
Te odio por hacerte visible en el momento en que, olvidarte, es mi única opción posible.
Te odio porque sin tu universo de colores, el arco iris no podría existir. 
Te odio, y cómo no hacerlo, si es demasiado fácil convivir con tu cabeza sobre mi almohada, y se vuelve una tortura para mis noches oscuras, el desequilibrio de no tener tu contrapeso sobre las plumas del cojín.
Te odio porque no te conoce nadie, por ser un desconocido para todas las personas que me importan, porque quién sabe si eres o puedes ser...
Te odio por cómo tus manos se posan en mi cuello, porque haces que mi nuca active una serie infinita de escalofríos perversos, que me impiden responder de forma lógica... k.o. técnico.
Te odio, y no me digas que te quiera, porque odiarte es lo mejor que puedo hacer.
Te odio por aparecer en mis sueños, noche tras noche, día tras día... porque ya no sé cuándo estoy soñando o cuándo no... o incluso, si las pesadillas han dejado de existir.
Te odio por sacar tu lado artístico conmigo, por dibujar mis sonrisas y borrar mis lágrimas.
Te odio porque recuerdas todo lo que te dije como si te importara.
Te odio por hacer que mi vello se erice en cuanto apareces por la puerta, porque descubro, que hay órganos de mi cuerpo que se alteran con tu presencia.
Te odio por enseñarme que los adioses eran necesarios, que era importante la distancia entre dos cuerpos y que vivieran una vida propia; cuando sólo deseaba que no desaparecieras nunca por el marco de esa puerta.
Te odio porque desde que te conozco, el zumo de naranja recién exprimido, ha pasado a ser un estímulo condicionado... respuesta.
Te odio, sólo eso.
Y si cambias un te odio, por un te quiero, no hay nada más que pueda decirte.

2 comentarios:

  1. El odio a veces tiene más poder que el amor... si te odio te quiero, sólo la indiferencia gana la batalla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso, para mí, el "te odio", es pura apariencia, psicología inversa, intentar hacer ver lo contrario d elo que se siente... cada una de las cosas que dice odiar, son que añora, desea o le enamoran en el fondo.... Y si, lo mejor es la indiferencia, pero a veces creo que cuando alguien ha formado parte de tus momentos y ha dejado huella, es muy difícil que llegue a existir....

      Eliminar