¡Hay que querer! Quererse y querer a las personas que nos rodean, ponernos en su lugar para entenderles mejor.
¡Hay que querer! Querer conseguir nuestros sueños, ponerse en acción y buscar la manera de lograrlos.

jueves, 26 de diciembre de 2013

miradas televisivas

Me hipnotiza tu forma de mirar la televisión.
Serio, absorto, impasible, callado, concentrado,..
Todo pose.
Sabes mejor que yo, que todo es (siento decirlo) mal disimulo. Porque muy al contrario, de lo que intentas aparentar, sólo siento que tus cinco sentidos están pendientes de mí, de mis gestos, de mis miradas de reojo, de mis muecas confusas...
Supongo que no ganarías el óscar al mejor actor... ni al mejor actor secundario.
Me encanta tu forma de mirar la televisión. 
Porque me hace sentir que me proteges, a pesar de tu apariencia de chico pasota, chico duro, que sí presta a algo atención, es a la tele encendida.

- ¿Qué ha dicho?
- ¿quién? ¿el prota?
- ¡¿Qué prota!? ¡La chica!
- Aaahmm... no lo he acabado de entender...
¡Ja! Pillada.
Apostaría mis cuentas de ahorro a que si dejara de respirar un minuto, iniciarías una maniobra de recuperación cardiorrespiratoria, mientras atiendes a la caja tonta.
Me fascina tu forma de mirar la televisión.
Y te pido algo, no dejes de mirarla... Ni dejes de mirarme así, porque el día que lo hagas ya no habrá malos momentos, ni crisis que superar, ni enfados tontos, ni sorpresas en la nevera, ni baños de espuma, ni tardes de carreras por el parque, ni sesiones de risoterapia para dos... El día que no me mires así, todo habrá acabado. El final se hará evidente, igual que acaba en cenizas una hoguera. Y yo quiero seguir ardiendo contigo, porque, ¿qué mejor forma de entrar en el infierno que siendo ya puro fuego?
Me encandila tu forma de ver la televisión.
Es genial cuando haces como que te interesa lo que transmiten esos megapíxeles alineados, mezclando mil colores. Coloca tu mano en mi pierna una vez más, da igual qué perciban tus ojos a través de ese canal; pon tu mano y atrápame, como lo hiciste el primer día.
Me divierte tu forma de mirar la televisión.
Imagínate, no me fío ni de que tus oídos reciban alguna señal de música de fondo, de la peli, del partido,... pero sé que oirías los ultrasonidos, si clamara que me ayudaras, si te gritara auxilio, si te necesitara aquí y ahora. Ven.
Me prenda tu forma de ver la televisión. 
Miradas perdidas al aparato, con esa postura de chico que no ha roto un plato, como un niño bueno al que los dibujos le abstraen del mundo y no recibe ninguna señal del exterior.
Y por alguna extraña razón, me siento parte de tu campo visual.
Será que tus pupilas tienen una capacidad de abarcamiento de campo visual 'suprahumana' o... ¡qué me tienes calada, chico!
Pero, pásame el mando. 
Pulsaré "off" y no quiero reproches. 
Sólo quiero ser yo el canal que siempre sintonizas, quiero ser las imágenes que te encandilan, quiero ser el peliculón que te atrapa, quiero ser la serie que te tiene enganchado (no me pierdas capítulos)... 
Eres el dueño del mando. Tú decides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario