Música... me encanta la música...
Y me encantaría que en este momento, una gran banda sonora colapsara
el ambiente y de repente... ¡aparecieras!
Sin ningún motivo,
simplemente... ¡aparecieras! con música de fondo...
¿Películas?
seguramente...
Me encantan las películas. Me encanta soñar e imaginar
que soy la artista principal de una película, con un guión poco
definido, incluso ambiguo; que varía según las distintas reacciones de
los protagonistas principales.
Sí, vivo en la ilusión... una ilusa que no deja de soñar e imaginar, porque la vida es sueño, y los sueños, sueños son, como dijo Calderón.
A estas alturas sigo soñando con cuentos (quizá chinos... o de (des)amor), fantasías que
nunca ocurrieron, leyendas urbanas, nubes de algodón que se
evaporan... pero ¿y dejar de soñar? ¿tiene algún sentido?
Involuntariamente, puede que el desequilibrio entre mis hemisferios cerebrales no me permita no soñar.
Sigo
creyendo en "¿y sí esta noche pasa?"... una ilusión más, quizá de una
niña que no ha dejado de serlo.
Quizá, quizá vivir la realidad me
haría dejar de soñar... acabarían ciertas cosas, empezarían otras...
acabarían mis sueños y mis ilusiones.
En parte, miedo a que acaben y a
toparme con la cruda realidad... una realidad que dudo si quiero para
mí... Aunque quizá ahora sólo sueño con ilusiones vacías, más
imaginación que realidad... algo que es posible que solo los ilusos
piensen que no acaba...
Y mientras escucho canciones y la música decora mis sueños, mi vida
pasa con ilusiones que van y vienen, al ritmo de una música siempre de
fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario