¡Hay que querer! Quererse y querer a las personas que nos rodean, ponernos en su lugar para entenderles mejor.
¡Hay que querer! Querer conseguir nuestros sueños, ponerse en acción y buscar la manera de lograrlos.

martes, 28 de enero de 2014

Debería


Debería estar en la fiesta a la que tenía planeado ir hace un día y cuarenta y siete minutos... y estoy en mi casa.
O debería estar en las fiestas de mi pueblo... pero estoy en el sofá que me acoge cada día.
O debería no beber una copa más... pero en estos momentos saber que el alcohol deprime y no ahoga mis penas, no es una evidencia que controle mi conducta.
O debería haber dicho hace demasiado lo que nunca me atreví a decir... y nunca lo dije y seguirá callado.
O debería no haber esperado, esperado, esperado y esperado... y sigo esperando.


O debería haber cerrado esta jodida puerta atrancada y no haber mirado atrás... y miro, remiro y vuelvo a mirar... cada día.
O debería dejar el tabaco... pero es una forma de reflejar mi vida, consumiéndose por el fuego lentamente.
O debería salir a correr, descargar adrenalina... y me invade un sopor que evita que mi cuerpo diseñe un ángulo diferente al que tiene en este preciso instante.
O debería no volver a recordarte... y no sorprende si digo que lo que hago es no olvidarte.
Y debería haber recibido respuestas hace demasiado tiempo, que supongo que no llegarán, supongo... y ¡maldito todo!
En tres días, volveré a un territorio demasiado conocido, con muy pocas vitaminas que derrochar y con demasiadas esperanzas en cambiar de vida.
Y debería dejarte hoy... pero dudo si te quiero o, ya no sé si no te quiero dejar de querer, sin quererte pasado mañana.
Y debería preguntarle a mi gato si es feliz con esa vida insulsa que lleva, para unirme a sus aventuras... pero me tomarían por loca.
Y debería decir adiós a toda esa gente tóxica que aminora el viento a mi favor... pero supongo que es más fácil seguir diciendo hola.
Y debería no hacer nada por nadie, estar ahí cuando te lo piden o cuando notas que les haces falta... pero soy así de gilipollas.
Y debería no confiar...pero no aprendí a no creer.
Y debería ser más lo que siento, y menos lo que pienso que soy... y mientras, me arrepiento por obligarme a no sentir.
Y debería no dejarme llevar en los reencuentros... pero vuela, vuelaaaaa.
Y debería ser más puntual en el trabajo... pero el día de mi despido me creeré que es un trabajo que no me hace feliz.
Y debería haber aprendido que hay situaciones que no me conducen a nada... pero mi vida sin ellas sería un guión, que escribió mi vecina del quinto.
Y debería hacer limpieza de armarios... pero seguir con esos montones de ropa vieja, me hacen sentir así, más arrugada y menos joven, pasada de moda.
Y debería ser consciente de que aquellas con las que viví momentos extraordinarios, no conocían una amistad en su esencia, porque jamás lo demostraron... pero engañarse se convierte en mi rutina. 
Y debería maldecir mi atroz mala suerte... pero ella no se aleja de mi lado.
Maldigo... ¡maldigo todo! Los fieles e incoherentes debería, las amistades que no lo son y son la apariencia de un reflejo, que las cosas malas sean la costumbre y no tener el valor, no encontrar a una persona lo suficientemente loca para no equilibrar al sector cuerdo; no olvidarme de historias si me apetece o no dejarme pisotear... 
Harta, cansada, desmoralizada, insatisfecha... ¿algo más?

2 comentarios: