Estreno año... no estreno situación mental, ni
emociones, ni sentimientos, ni sueños, ni llantos, ni ilusiones, ni deseos, ni
miedos, ni obstáculos, ni piedras que no me dejan caminar erguida, ni
recuerdos, ni canciones que me emocionan, ni amigos, ni imágenes que ocupan mi
mente día a día, ni ojalás, ni quizás... no... lamentablemente no estreno
nada... sólo un número... justo ese número tenía que ser... uhmmm...
No estreno nada.
Mucho ha pasado últimamente, mucho o nada depende
de cómo se mire... nochevieja... bonita noche... pensamientos de cierre...
¡Vaya amanecer!
Harta... harta estoy de recordarte sin querer, de
sentir cada sensación que revivo con cada imagen en mi mente.
Cansada de esperar un mensaje, de seguir con una
ilusión que me invade de igual manera, de tener todas esas cosas que hace mucho
debería haber tirado.
Cansada de esperar el momento adecuado, de no
tener fuerza para cerrar una puerta, de haberlo intentado todo para que dejes
de seguir aquí, de ansiar recibir una señal que me dé una razón para seguir
aferrada a esa esperanza, esa esperanza de que seas tú con quien vibre cada
amanecer...
Harta de no poder no seguir buscándote entre la
gente, oyendo esa canción que me transporta a vuestros momentos.
Harta de tenerte tan y tan y tan y tan y tan y
tan y tan y tan... presente.
Harta de soñar contigo, de llorar por ti, de
sentir "ese" dolor en tantas partes del cuerpo que desconocía.
Harta del miedo a no superarte, a sentir que no
estoy preparada para dejarte atrás, del miedo a que los días sean distintos.
Miedo porque no quiero saber que hay alguien más.
Harta de sufrir por un recuerdo... un recuerdo
etéreo.
Harta de decidir que sólo tú puedes ser esa
persona ideal para mí, "perfecta" con la que la palabra amor deja de
no tener sentido.
Cansada de sentirme el ser más pequeño, más
débil, más patético, más... o simplemente sentirme el menos.
Cansada de creer que algún día regresarás a mis
labios, de repasar cada gesto, cada palabra, cada momento, cada silencio, cada
mirada, cada sonrisa, cada toque, cada mensaje.
Harta de pensar qué hice mal, qué no entendí, qué
capítulo me perdí.
Harta de no decidir que ahí te quedas, de no
encontrar consuelo al sentir otras manos, otros labios, otras miradas.
Segura de que eres la persona con la que todo me
da igual, el mundo deja de existir, el tiempo deja de importar, me da igual
todo y todo a su vez tiene sentido.
Harta de saber que tus defectos llegan incluso a
gustarme, me hacen gracia, te hacen ser como esa persona con la que suspiro.
Harta de querer recuperar los momentos, la
complicidad, "recuperarte"...
Descubrir un dúo acompasado, una ilusión, un
final perfecto... pero sólo tengo un final difuminado que no me deja sin más,
no me hace ser yo, no cierro una historia que duele.
Nada ha conseguido que avance en otra dirección,
cambios de estrategias que se resisten. Se me resiste el momento en el que
poder decir que eres un bonito pasado, que ahí te quedas, que se acabó, que ya
nada tiene el mismo sentido, que he sido y fui una idiota perdiendo el tiempo
por una nube de algodón, por un sueño absurdo, por un alguien que no existe en
realidad...
¿Será cierto que los sueños se hacen realidad?
¿será qué cada uno tenemos que perseguir y luchar por nuestros sueños? Porque
dudo de mis sueños, pero no quiero que lo seas tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario