Sigo pensando en París.
Atardecía aquel frío sábado de principios de
diciembre. Planificada noche de pizza, helado, manta y calorcito del hogar para
una, cuando... pi, pi. "Prepárate, a las 10 pasamos por tu casa".
3, 2, 1... mi sábado metamorfoseaba.
Ganas cero, me desperecé como un koala y estiré
piernas.
La verdad es que siempre estás a tiempo de emular
a Bridget Jones, así que... ¿había algo que perder?
Ducha rápida, ponerse lo primero que encuentras
al abrir el armario y polvos los justos, porque hay cosas que no se pueden
camuflar.
Mi salida del portal tuvo un cruce fugaz, pero de
esos que no dejan indiferente.
Eráis 3, pero sólo 1 me chocó las pasiones contra
mis nubes...
Si leyera "la química de los encuentros",
aparecería la vidente diciendo algo parecido a: la persona cuya imagen le
acompañará justo antes de dormir y nada más sus ojos despierten con la luz del
día, acaba de pasar por su lado... Y como palabras de vidente que van a
misa, las circunstancias se pusieron de nuestro lado.
Me atrajo de nuevo mis nubes el pitido de las
ansiosas de mis amigas y empezamos como siempre, donde siempre. Ratos con
amistades que te hacen recobrar el sentido de vivir.
Una cena para 3, mucho jugo, novedades, puesta al
día, pan horneado, café con ron quemado y a quemar las suelas de los tacones,
porque hoy, porqué no, nos permitimos que nos alcance el amanecer.
Fotos que no falten, por supuesto, y un par de chupitos
para alegrar el momento, porque hoy, porqué no, hay mucho por lo que brindar.
Por nosotras, por ejemplo, o porque sea una gran noche, por segundo ejemplo.
Próximo destino valía cualquiera, o casi todos,
pero nos decantamos por el garito ese que decían que estaba bien.
Risas, bailes... todo seguía la rutina del día
que era, hasta que me encontré inmersa en una escena de presentaciones
varias.
Maldita química que despertó, cuando la cita que
el destino pidió, llegó a su momento... te conocí.
No fue flechazo, no fue amor; sólo fue deseo
instintivo, pasión irracional, ganas incontroladas, ansias de posesión, fusión
nuclear.
De momento, me vi como jugando al piedra, papel o
tijera, "lo siento pero éste es para mí"... recuerdo mis palabras y
tiemblo porque no me reconozco.
Así que, no me quedé en las palabras.
Supongo que las señales se salpicaron de la
química del encuentro y acabamos como empezamos... en mi portal.
Quien me iba a decir a mí, que no te iba a
prometer quererte mañana, ni amor eterno... bien sabes que sólo puedo amarte
sin censura hoy. Pero bien sabes también, que hoy es hoy, es hoy de ayer, y hoy
de pasado mañana...
Semanas después, jugando a lo que venga, cogimos
dados y sumamos: 17. La serie sucesiva de meses del año eligió parar en abril
de 2014... sólo faltaba un destino que ambos sabíamos que no era elegible,
estaba escrito... como aquel sábado de principios de diciembre. "¿Cómo
vas con el francés?"
Y todo siguió, como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido.
Final diluido.
No me expliques el porqué, porque hoy, porqué no,
no quiero tener ganas de saberlo.
Sigo pensando en París.
Sigo pensando en como será París el 17 de abril
de 2014.
Sigo pensando en que hoy la química no se acordó
de la realidad... ni el destino.
Sigo pensando en que a veces jugar con fuego hace
que nos quememos.
Yo no me quemé... sólo ardí.
Hoy me quedo con mi pizza, helado, manta y calorcito
del hogar para una.
A pesar de las señales...
A pesar de la química...
A pesar del destino...
Y es que pase lo que pase, siempre nos quedará
París.
París, no se com estará, però Berlín en abril està preciós...
ResponderEliminari de la Vall en abril qué em dius?? jajajajaja... home, el tema de París és pel tòpic de la ciutat de l'amor, però segur que moltissimes ciutats en abril, o tot l'any, estan precioses!! ;)
EliminarEra una (in)directa per a que vingues de visita :P
Eliminars'agraix, però el meu no-subsidi-per-aturada (cap ingrés és a dir), no em dona per a tant... si m'ho pagues tu... jajajjajaja
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